Historia del «Popol Vuh»[editar]
El texto del Popol Vuh se conserva en un manuscrito bilingüe redactado por fray Francisco Ximénez, quien se identifica como el transcriptor (de la versión en maya quiché) y traductor de un «libro» antiguo. Con base en esto se ha postulado la existencia de una obra escrita alrededor del año 1550 por un indígena que, luego de aprender a escribir con caracteres latinos, capturó y escribió la recitación oral de un anciano. Sin embargo, este hipotético autor «nunca revela la fuente de su obra escrita y en su lugar invita al lector a creer lo que quiera del primer folio recto»,2 donde afirma que el libro original "ya no se ve más" y utiliza la expresión "pintado" para describirlo. Si existiera tal documento, habría permanecido oculto hasta el período 1701-1703, cuando Ximénez llegó a ser cura doctrinero de Santo Tomás Chichicastenango (Chuilá).
Fray Francisco Ximénez transcribió y tradujo el texto en columnas paralelas de maya quiché, o k'iche', y español. Más tarde elaboró una versión en prosa que ocupa los primeros cuarenta capítulos del primer tomo de su Historia de la provincia de Santo Vicente de Chiapa y Guatemala, que empezó a escribir en 1715.
Los trabajos de Ximénez permanecieron archivados en el Convento de Santo Domingo hasta 1830, cuando fueron trasladados a la Academia de Ciencias de Guatemala.Nota 1 En 1854 fueron encontrados por el austríaco Karl Scherzer, quien en 1857 publicó el primer tallado de Ximénez en Viena bajo el título primitivo Las historias del origen de los indios de esta provincia de Guatemala.
El abate Charles Étienne Brasseur de Bourbourg sustrajo el escrito original de la universidad, lo llevó a Europa y lo tradujo al francés. En 1861 publicó un volumen bajo el título Popol Vuh, le livre sacré et les mythes de l'antiquité américaine. Fue él, pues, quien acuñó el nombre Popol Vuh.
Brasseur murió en 1874 y dejó su colección a Alphonse Pinar. Este no mostró mayor interés en el área de Centroamérica y vendió la colección en 1883 a fin de reunir fondos para otros estudios. El manuscrito original de Ximénez fue comprado por el coleccionista y hombre de negocios Edward E. Ayer, quien residía en Chicago, Estados Unidos. Como miembro del consejo de administración de una biblioteca privada de Chicago, tomó la decisión de donar su colección de diecisite mil piezas a la biblioteca Newberry, un proceso que duró de 1897 a 1911. Tres décadas más tarde, el embajador guatemalteco Adrián Recinos localizó el manuscrito en la biblioteca y publicó la primera edición moderna en 1947. Hoy, un facsimilar del manuscrito está disponible en línea gracias a una colaboración de la Newberry y la Biblioteca de la Universidad Estatal de Ohio, bajo la dirección del profesor Carlos M. López.3 El facsimilar también está accesible en el sitio Archivos del Popol Wuj y las culturas mayas,4 en el que además se incluyen documentos y materiales relacionados con el manuscrito.
La localidad de Santa Cruz del Quiché fue fundada por los españoles para sustituir Q’umar Ka’aj, la antigua capital del reino k’iche’. Juan de Rojas y Juan Cortés aparecen citados en el libro como los últimos integrantes de la generación de los reyes k'iche'5
El «Popol Vuh» como texto maya[editar]
Los primeros investigadores supusieron que el Popol Vuh había sido escrito en lengua maya con caracteres latinos, recogiendo de este modo la tradición oral existente en los siglos xvi y xvii. La mención en las genealogías de personajes del periodo posterior a la conquista, indican sin duda que la obra tal como existe actualmente es también posterior a la presencia hispánica en el área.El texto que poseemos del Popol Vuh se recoge en un único manuscrito redactado en maya k'iche' y español por el padre Ximénez y procede de la época colonial.
René Acuña, al igual que otros estudiosos, ha puesto en duda que el contenido reflejado en el Popol Vuh sea realmente maya, pues señala que «el Popol Vuh es un libro diseñado y ejecutado con conceptos occidentales. Su unidad de composición es tal que da pie para postular un solo recolector de las narraciones. Y no parece que este haya sido un autodidacta espontáneo nativo que redactó las memorias de su nación».6
Para apoyar esta teoría se basa en ciertos errores de transcripción que comete Ximénez al trasladar el texto, lo cual revela su desconocimiento de la lengua k’iche’.
Al respecto, señala Acuña: «Si la fidelidad con que Ximénez copió y tradujo el texto quiché fuera el criterio para establecer la autenticidad del Popol Vuh, habría, de inmediato, que declararlo falso [...] Enumerar en detalle todas las inexactitudes que Ximénez introdujo podría justificar un trabajo de páginas cuyo número no se puede cuantificar [...] Ante la imposibilidad de efectuar aquí un examen pormenorizado de las traducciones que hizo Ximénez del Popol Vuh, tendré que limitarme a decir que son desiguales y muy infieles y que el fraile omitió traducir un elevado porcentaje del texto. Mi apreciación se basa en el minucioso análisis comparativo que he realizado de las primeras 1,180 líneas del Popol Vuh con las dos versiones españolas de fray Francisco. Pero mi intención no está dirigida a desacreditar la competencia lingüística de este religioso, sino a poner de manifiesto que, con el escaso conocimiento de la lengua quiché que poseía, resulta natural que haya desfigurado la obra al copiarla».7
Al poner en duda la capacidad de Ximénez de manejar la lengua maya surge la duda lógica de si el Popol Vuh es un texto original maya, puesto que en la actualidad solo se cuenta con la versión de dicho religioso. En este mismo orden de ideas, John Woodruff, otro crítico, ha llegado a la conclusión de que «no está suficientemente establecida la medida de la interacción que Ximénez tiene con el texto [...] y sin discutir lo que pudiera constituir un discurso indígena auténtico, por lo menos se pueden identificar algunas de las ideas contenidas en el primer folio recto como no totalmente indígenas».2
Por su parte, Canto López, comenta que es posible cuestionar la existencia de un libro original de procedencia prehispánica,8 lo que llevaría a la conclusión lógica de que fue escrito con apoyo de la tradición oral.
Las analogías con el libro bíblico del Génesis, si bien mezcladas con conceptos puramente mesoamericanos, han hecho sospechar tanto de una intervención cleical en su composición como en el resultado de un proceso de aculturación.
Algunos arqueólogos, no obstante, se han esforzado en encontrar indicios de las narraciones del Popol Vuh en los jeroglíficos mayas del período prehispánico.
–El mito: características y dimensiones.
A través de los mitos se interpretan y explican en forma seudocientífica fenómenos tales como el movimiento de los astros, el trueno y ciertos hechos de la vida agrícola. En otras palabras los mayas se valieron de este recurso literario para explicar todas aquellas cosas que quizá no comprendían y para ellos tenían algún significado. La creación de los animales como intento de los dioses de crear un ser que hablara y adorara a los creadores permite explicarnos que en esta etapa histórica el hombre no poseía verbo, vivía en cavernas, era recolector, no cultivaba la tierra.
Caracteres generales del Popol Vuh.
Resultan muy sorprendentes las similitudes que se encuentran entre el Popol Vuh y la Biblia cristiana; en ambos se habla de un diluvio universal, hay hombres creados por los dioses, existe una doncella que concibe sin varón, se hacen peregrinaciones y penitencias como medios de salvación e incluso, la cruz es un símbolo sagrado. A continuación en el análisis nos referiremos mas a este tema.
Valoración del Popol Vuh.
El Popol Vuh desde su creación ha sido muy valorada y hasta protegida; El Popol Vuh ha sido considerado como el más rico legado de la cultura occidental Maya-Quiché ya que constituye un complejo de elementos culturales que abarca aspectos cosmogónicos, teológicos, mitológicos, históricos, sociales, astronómicos y etnográficos. Una de las partes que hemos considerado curioso son los estados de ánimo tan curiosos que se presentan en la obra, la importancia con que veían los maya el comunicarse, etc.
En fin el libro sagrado de los mayas es digno de admiración desde cualquiera que sea el punto de vista en que se admire, bien sea religioso, literario, etc.
Conclusión
Una vez realizada la investigación y el análisis de la presente narración sobre el estudio general de la literatura Pre-hispánica, haciendo especial énfasis en el Popol Vuh como máxima representación de la literatura latinoamericana, específicamente de la cultura maya, podemos considerar dicha obra como una eminencia de gran importancia cultural por parte de las civilizaciones indígenas maya.
El legado histórico del Popol Vuh tiene un valor incalculable, debido a la amplia gama de conocimientos plasmados en esta obra, con respecto a diversos aspectos del mundo maya y sus costumbres. Sintetizando los puntos más relevantes que se aprecian a lo largo del documento literario, se pueden destacar aspectos como la imaginación, la gran creatividad, ligado al aspecto religioso, cosmogónico, teogónico, teológico mitológico, político y social.
En esta obra literaria se presentan conceptos muy avanzados en cuanto a la creación del mundo y del hombre por parte de dioses. Al mismo tiempo podemos observar como estos dioses cometen errores y fallan en múltiples oportunidades, es decir no son perfectos. Por ejemplo, la creación del hombre de barro, de madera y finalmente el hombre de maíz. Así mismo se destaca el aspecto religioso y su marcado politeísmo con sus respectivas creencias, ritos, adoraciones, sacrificios, ofrendas, danzas. También es importante mencionar la lucha entre dioses o las llamadas “gestas de los dioses”, causadas por diferencias entre los dioses del bien y los dioses del mal.
Paralelamente al ámbito religioso encontramos el carácter mitológico, donde se explican hechos incompresibles a través de mitos. En gran parte todos lo fenómenos que no podían entender debido a su estado primitivo, era atribuidos a dioses por medio de mitos.
Socialmente en la obra se narran la vida de las diferentes tribus maya, sus migraciones a diversos lugares, así mismo su organización política y económica. De igual modo se hace referencia a las instituciones, costumbres, formas de vida y las luchas y combates entre los diferentes grupos para crear imperios dominadores como el de los quiché y los cachiqueles.
Tomando en consideración otros aspectos de la obra, vemos como es tomado en cuenta la estructura del viaje, ya que hay un desplazamiento en una dirección de sentido. Un ejemplo de ello es como los dioses se movilizan para crear lo que no existe, y más tarde el hombre se desplaza para imponer sus culturas y dominar sobre la tierra.
Considerando todos los aspectos antes mencionados podemos considerar el Popol Vuh como el legado más rico de la cultura maya-quiché, por los múltiples elementos que abarca dentro de su estructura, y es fácilmente comparable con el libro del Génesis de la Biblia.
Sin duda alguna, luego de observar toda esta evidencia histórica, podemos llegar a la irrefutable conclusión de que las civilizaciones maya-quiché poseían un nivel intelectual, literario, cultural, y una imaginación muy superior a otras civilizaciones ubicadas en el mismo espacio cronológico, lo que nos lleva a pensar y a considerarlos como los intelectuales de la cultura Pre-hispánica, y aquellos que han pasado a la historia con mayor relevancia por su invalorable legado cultural e histórico.
Los Tikunas pueblan la Tierra
Yuche vivía desde siempre, solo en el mundo. En compañía de las perdices, los paujiles, los monos, y los grillos había visto envejecer la tierra. A través de ellos se daba cuenta de que el mundo vivía y de que la vida era tiempo y el tiempo... muerte.
No existía sitio más bello que aquel donde Yuche vivía: era una pequeña choza en un claro de la selva y muy cerca del arroyo enmarcado en arena fina. Todo era tibio allí; ni el calor ni la lluvia entorpecían la placidez de ese lugar.Dicen que nadie ha visto el sitio, pero los Tikunas esperan estar allí algún día.
Una vez Yuche se fue a bañar al arroyo, como de costumbre, llegó a la orilla y se fue introduciéndose en el agua hasta que casi estuvo enteramente sumergido. Al lavarse la cara se inclinó mirándose en el espejo del agua; por primera vez notó que había envejecido.
El verse viejo le entristeció profundamente: - Estoy ya viejo... y sólo. ¡Oh! si muero, la tierra quedará más sola todavía.
Apesadumbrado, despaciosamente emprendió el regreso a su choza. El susurro de la selva y el canto de las aves lo embargaban ahora de infinita melancolía. Yendo en camino sintió un dolor en la rodilla, como si lo hubiera picado algún insecto; no pudo darse cuenta, pero pensó que había podido ser la picadura de una avispa.
Comenzó a sentir que un pesado sopor lo invadía. -Es raro como me siento. Me acostaré tan pronto llegue.
Siguió caminando con dificultad y al llegar a su choza se recostó, quedando dormido. Tuvo un largo sueño. Soñó que mientras más soñaba, más se envejecía y más débil se ponía y que de su cuerpo agónico se proyectaban otros seres.
Despertó muy tarde al otro día. Quiso levantarse, pero el dolor se lo impidió. Entonces se miró la inflamada rodilla y notó que la piel se había vuelto; le pareció que algo en su interior se movía. Al acercar más los ojos vió con sorpresa que, allá en el fondo, dos minúsculos seres trabajaban, se puso a observarlos. Las figurillas eran un hombre y una mujer: El hombre templaba un arco y la mujer un chinchorro. Intrigado, Yuche les preguntó:
- ¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo llegaron ahí? Los seres levantaron la cabeza, lo miraron, pero no respondieron y siguieron trabajando. Al no obtener respuesta, hizo un máximo esfuerzo para ponerse de pie, pero cayó sobre la tierra. Al golpearse, la rodilla se reventó y de ella salieron los pequeños seres que empezaron a crecer rápidamente, mientras él moría. Cuando terminaron de crecer, Yuche murió. Los primeros Tikunas se quedaron por algún tiempo allí, donde tuvieron varios hijos; pero más tarde se marcharon porque querían conocer más tierras y se perdieron. Muchos Tikunas han buscado aquel lugar, pero ninguno
lo ha encontrado.
- 1. LOS TICUNAS PUEBLAN LA TIERRApaujiles: aves del tamaño de un pavo; negras con manchas blancas en el vientre.choza: cabaña .placidez: paz, serenidad.ticunas: tribu indígena de la amazonia colombiana.embargaban: llenaban.sopor: estado de sueño.templaba: calentaba ligeramente.chinchorro: hamaca ligera, tejida de cordeles.
- 2. Ticunas Los Ticuna viven en la comisaría del Amazonas, y sus costumbres son muy similares a la de los Cocama de la misma región (Colombia). La vivienda la construyen sobre pilotes de madera para que puedan quedar un poco más alta del suelo y así evitar que se inunde. La mayoría de las casas son de amplias dimensiones, catorce metros de largo por ocho de ancho. El jefe de la comunidad ticuna es el Curaca, que es la autoridad civil y religiosa, vela por ella,representándola entre las autoridades territoriales, organiza grupos para realizar trabajos en bien de la comunidad. El dialecto que hablan los Ticuna es el Arawak, que tiene además influencia Tupí.
- 3. LOS DIOSES DE LA LUZmapuches: indios araucanos.grutas: cuevas.cataclismos: desastres naturales.poniente: el oeste.piñones: fruto similar a la almendra dulce. es muy alimenticio.cascajos: trozos de piedras.coihue: árbol semejante al roble. crece en Chile, Perú y Argentina.crepitar: chisporrotear.centelleante: brillante.pedernal: variedad de cuarzo que se produce chispas al golpearse.
LA TIERRA PROMETIDA
EL VIAJE DE TU VIDA
© Carlos Padilla, Noviembre 2013
La Tierra Prometida, la tierra de Canaán, la tierra a la que Abraham fue encaminado por Dios, y que más tarde recibiría Israel al regresar de Egipto cuando fueron liberados de la esclavitud, de forma prodigiosa por Moisés, enviado de Dios. Las cualidades de esta tierra y la promesa de Dios sobre ella incluían muchas y grandes bendiciones para el creyente, y para el pueblo de Dios. De esta forma hallamos que estar en la Tierra Prometida es un estado de gracia y de bendición que Dios provee a los que Le aman.
En el sentido espiritual vemos que, simbólicamente, la Tierra Prometida es precisamente ese estado de gracia que Dios nos da cuando creemos en Él, cuando Le amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas. Así encontramos que no sería Moisés, sino Josué quien conquistaría la Tierra Prometida. En este punto, hay un contraste con respecto a que es Dios quien nos da esa tierra, al ver que es una conquista. La respuesta es que hemos de luchar para conquistarla, pero Dios nos da Su estrategia, Su protección, Su bendición y Su provisión para ganarla con Su favor.
Josué nos muestra precisamente todos los pasos de la conquista en el libro que lleva su nombre, el primero tras el Pentateuco en el Antiguo Testamento. Pero esos pasos tienen un significado simbólico, junto con los que siguió Moisés para sacar a Israel de Egipto, los cuales, si los seguimos en nuestra vida podremos entrar en nuestra Tierra Prometida, allá donde estemos, en ese estado de gracia que Dios nos promete y provee para que la conquistemos.
Pero no hay solo una Tierra Prometida, como un estado de gracia de Dios, ni solo una Tierra Prometida histórica, como la conquista que llevó a cabo Josué. También hay otras tierras prometidas ante nosotros, y del futuro, no solo físicas sino espirituales. Conquistas que llevaremos a cabo con la ayuda de Dios, si lo hacemos a Su modo, siguiendo Sus instrucciones. Las almas de nuestro prójimo son Tierra Prometida, y esta es la labor de la predicación del Evangelio. Y también el Reino de Dios es la Tierra Prometida futura y eterna, a la cual entramos por la salvación de Jesucristo en la Cruz, viviendo una vida santa, una vida con el propósito del mandamiento más importante de todos: el amor a Dios, y el segundo, el amor al prójimo, Marcos 12:30-31. Si caminamos con Cristo según Juan 15:7, tendremos acceso al Padre, la Tierra Prometida final, el corazón de Dios.
Antes de entrar en la Tierra Prometida, sea en esta vida, sea en la región espiritual o en la eternidad, muchos creyentes que salieron de la esclavitud, siguen dando vueltas en el desierto en lugar de poder dirigirse al lugar de entrada a la orilla del Jordán, al río que tendrán que cruzar. Si no pueden encontrar el camino es porque no obedecen a Dios, siguen murmurando contra Él, siguen quejándose por todo y no tienen la mira el Dios, sino en ellos mismos. Esta es la historia del pueblo de Israel cuando salio de Egipto durante 40 años por el desierto, un viaje que pudo haberse hecho, cómodamente en cuatro semanas y recorrer 400km al norte, fue 400km al sur, al Sinaí, y vagaron 40 años, hasta que Dios se quedó solo con la nueva generación cuyo corazón no estaba inclinado a los dioses y costumbres de Egipto. Esta historia es también una parábola para todo pueblo, para toda persona que sigue vagando en su mente en lugar de seguir a Dios en Cristo.
VIAJE POR EL DESIERTO HASTA LA TIERRA PROMETIDA
Comenzando el cuarto libro de Pentateuco llamado "Números" –que refleja la dirección de Dios– prosigue el viaje del Sinaí a Cades Barnea. Moisés recibe la instrucción de censar al pueblo por sus tribus, por sus campamentos, unos 600.000 hombres. Yahweh envía codornices para el camino, pero María y Aarón murmuran contra Moisés. El pueblo es derrotado en Horma porque Israel peca contra Dios. Moisés vuelve a interceder ante la ira de Dios por el pecado del pueblo, pero esta generación morirá en el desierto por el que vagarán por 40 años por su rebelión. De nuevo llegan a Cades Barnea donde muere María, Nm 20:1. ¿Cuántas veces murmuran los creyentes contra sus pastores, aunque estén estos obedeciendo a Dios? ¿Cuántas veces se peca en la Iglesia contra hermanos y contra los pastores? Dios lo sabe todo.
El pueblo vuelve a quejarse de sed haciendo que Moisés peque contra Dios al perder la paciencia y golpear dos veces la roca para sacar agua, atribuyéndose él el poder, en lugar de obedecer a Dios y hablarle a la roca. Muere Aarón quien participa en el pecado con su hermano, por lo que Aarón no entraría en la tierra prometida. Israel peca de nuevo y Dios envía serpientes ardientes que mataron a mucho pueblo, recibiendo orden de hacer una de bronce para que al mirarla fueran perdonados, Nm 21:9. Moisés recibe la instrucción para el repartimiento de la tierra prometida. La "Roca" es Cristo, no hace falta golpear a Cristo crucificado, lo cual hicieron los que Le maltrataron, Él se entregaba a la muerte para darnos vida, pues la Ley de Dios castiga al pecador, y Cristo se hizo pecado por nosotros, es por esto que Moisés –símbolo de la Ley– golpea la roca. Moisés no puede entrar en el estado de gracia de la Tierra Prometida en esta vida, como la Ley no es necesaria ya en el Reino de Dios, pues el amor que procede de Dios es superior a la Ley.
En este punto Moisés designa como su sucesor a Josué por mandato de Yahweh, lo cual es anunciado al pueblo. Tristemente Moisés recibe la noticia de que no entrará en la tierra prometida, pero exhorta al pueblo a la obediencia y recapitula la promulgación de la Ley. El Gran Mandamiento de Deuteronomio 6 es la famosa oración “Shema” que todo judío aprende. Moisés puede contemplar la tierra prometida desde el monte Nebo, tras su cántico, dejando a Israel antes de cruzar el Jordán.
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